los orígenes

Nuestros agricultores
son los primeros que prueban los tomates Mutti.

Cada verano, Parma y las regiones colindantes son el escenario de la fiesta de la cosecha, un acontecimiento en el que participa todo el mundo: los agricultores, que a menudo también se dedican a la ganadería y los productos lácteos; los transportistas, que se ocupan de que los tomates lleguen rápidamente del campo a la fábrica; y todos los trabajadores de temporada, que suelen ser estudiantes de la zona que pasan el periodo estival con nosotros.

Más que productores, nosotros nos consideramos los guardianes del auténtico sabor del tomate. Por eso, para nosotros siempre rige lo que llamamos “la ley de la frescura”.

En el trayecto del campo a la fábrica, los tomates van bien protegidos para conservar todo su sabor. Una vez procesados y envasados, los productos de Mutti viajan miles de kilómetros para para hacer las delicias de hogares en todo el mundo.

Cada vez que recibimos un lote de tomates para procesar, es una gran satisfacción. Significa que han pasado nuestros estrictos controles de calidad, que han alcanzado el nivel de madurez óptimo y que, en solo unas horas, se convertirán en esos productos que utilizamos diariamente en nuestra cocina.

Reducimos al mínimo el tiempo que pasa entre el momento en que los tomates llegan a la fábrica y el momento en que se procesan. De este modo, podemos garantizar que nuestros productos contienen todas las propiedades naturales del tomate.

Parma y sus alrededores

No todo el mundo sabe que los valles de Parma, famosos por su gastronomía, son el origen de nuestro tomate. Desde hace más de un siglo el tomate es, junto con el trigo, uno de los principales cultivos del valle del Po y de las laderas de los Apeninos. Existe un estrecho vínculo entre ambos cultivos: uno aporta a la tierra lo que el otro le quita, en un círculo virtuoso sin fin que confiere a los productos de nuestra agricultura unas características únicas. Desde su introducción, el cultivo del tomate se ha alternado con otras plantas. Gracias a esta práctica, la tierra se enriquece con distintos nutrientes, por lo que siempre es fértil y rica. Recorrer las plantaciones de tomates en verano durante la recolección es una experiencia inolvidable.

las otras regiones

Las otras regiones

Cada región tiene su tomate: en Mutti somos conscientes de que cada zona tiene sus peculiaridades y siempre buscamos las variedades más valoradas de Italia. En el caso de los tomates pelados y los tomates cherry, por ejemplo, hemos elegido los campos de Tavoliere en Puglia, ideales para esta variedad de pequeño tamaño y sabor inconfundible. Para que nuestros tomates no tengan que hacer viajes largos, los procesamos en la cercana fábrica de Oliveto Citra, en la provincia de Salerno, donde aplicamos toda la experiencia y conocimientos que hemos adquirido en nuestros cien años de historia.

Parma y sus alrededores

las manos

Todos nuestros proveedores están orgullosos de que sus tomates se conviertan en tomate Mutti, ya que el cuidado que ponen en cultivarlos solo encuentra parangón en el que nosotros ponemos para transformarlos en productos de calidad.

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    Marco Franzoni
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    Nicola Dani
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    Giulia Alessandri

fases de transformación

  • El control de calidad

    El control de calidad

    En nuestra fábrica solo entran los mejores tomates. Cada lote se revisa para comprobar si cumple las altas exigencias de nuestros clientes. Se analiza el nivel de azúcar, la acidez y el color, y se detecta qué tomates están aplastados, verdes o tienen manchas, tierra o piedras. De este modo, solo llegan los tomates adecuados para elaborar los productos Mutti.

  • La llegada a la fábrica

    La llegada a la fábrica

    Una vez que se acepta el lote, los tomates se colocan en unos tanques y se lavan cuidadosamente con chorros de agua para no estropearlos. A continuación, se realiza otro control, esta vez con sensores ópticos, en el que se descartan aquellos tomates que no cumplen los requisitos para formar parte de los productos Mutti.

  • El llenado de los tanques

    El llenado de los tanques

    A continuación, los tomates se trasladan a los tanques de almacenamiento de los que se abastecen las líneas de producción. Aquí se les da un baño para eliminar las últimas impurezas y permanecen frescos, protegidos de posibles fermentaciones y listos para ser transformados.

  • La transformación

    La transformación

    Finalmente, los operarios de las cintas de selección realizan un tercer control antes de iniciar el proceso de transformación propiamente dicho, que a su vez está inspirado en la tradición de la cocina italiana. Nuestra razón de ser es proteger el auténtico sabor del tomate.